PARTICIPACIÓN DIRECTA DE LOS TRABAJADORES EN LOS SERVICIOS PÚBLICOS Los servicios públicos de los países europeos se consideran a menudo un típico exponente de una estructura burocrática y jerárquica especialmente anticuada. Sin embargo, una encuesta realizada entre 5 800 lugares de trabajo del sector privado y el sector de los servicios públicos de diez países demuestra la existencia de un alto grado de innovación en los mismos. El recurso a prácticas que facilitan la participación de los trabajadores en el cambio organizativo e incrementan la calidad del servicio es más frecuente en los servicios públicos. El presente es un resumen de un informe en el que se analizan los datos de la encuesta sobre la participación directa de los trabajadores en el cambio organizativo (Employee direct Participation in Organisational Change, EPOC) realizada en 1996 por la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo, en lo que respecta al área de los servicios públicos. Principales conclusiones • En el ámbito de los servicios públicos de naturaleza social, nueve de cada diez lugares de trabajo (ocho de cada diez en el sector privado) aplican procesos de trabajo que suponen la participación directa de los trabajadores. La consulta y delegación a escala individual de las decisiones de trabajo es mucho más frecuente que en el sector privado. Todas las modalidades de participación directa se hallan más enraizadas y tienen mayor alcance en los servicios públicos de naturaleza social que en el sector privado. En aquéllos, la participación directa ha formado parte esencial de la organización del trabajo durante más tiempo, y el trabajo en equipo tiende a practicarlo la mayoría de los trabajadores, y no una minoría como en el sector privado. La gran mayoría de los directores de empresas e instituciones de los sectores público y privado considera útil la participación directa. Nueve de cada diez directores de organizaciones con participación directa de los trabajadores creen que ésta ayuda a mejorar la calidad. Sin embargo, los directores de las organizaciones del sector público tienden a declarar en menor medida que los del sector privado, como uno de los efectos de la participación directa, una mayor reducción de costes (44%, frente al 66%) o un aumento de la producción total (36%, frente al 52%). La participación directa va asociada a una disminución de los niveles de empleo en un tercio de las organizaciones del sector de los servicios públicos de naturaleza social. Además, y a diferencia de lo que sucede en el sector privado, es menos probable que esta pérdida de puestos de trabajo se vea compensada por un aumento del empleo a medio o largo plazo. Esto se debe en parte a que los servicios públicos están sometidos a restricciones financieras más estrictas, y gozan de menos autonomía para hacer que las ganancias en términos de eficiencia se traduzcan en expansión. En comparación con el sector privado, en los servic |
